¿Cómo lograr confort y bienestar en el diseño de espacios comunes?
Los espacios comunes se caracterizan por ser lugares de encuentro, oportunidades, intercambio de ideas o bienes; le confieren identidad a las ciudades. Con la aparición de internet y las redes sociales, muchas de estas funciones se han trasladado al ámbito virtual o han perdido relevancia. Es un gran impacto este cambio. Ante este desafío, los profesionales de la arquitectura se enfrentan a la cuestión fundamental de cómo revitalizar estos espacios cruciales para la sociedad. ¿Será el diseño la clave para revivir estos lugares? ¿Cómo es posible lograr que estos espacios, que son a la vez de todos y de nadie, sean realmente cómodos?
En este artículo descubriremos cómo puede hacerse posible.
“El estudio de arquitectura Johnston Architects (JA), con sede en Seattle, ha intentado implementar este cambio en los espacios colectivos, incorporando algunos elementos tradicionalmente cómodos de las viviendas unifamiliares y espacios de recepción al ámbito de los proyectos públicos y los espacios de usos. . . . . . . . . mixtos. La transformación es una respuesta a la evolución de las formas en que nos conectamos y colaboramos entre nosotros. El objetivo es claro: hacer que los espacios públicos sean más atractivos, más orientados a la comunidad y, por qué no, más parecidos a los “hogares”. Conversamos con Lina Baker, asociada de JA certificada por el NCIDQ y diseñadora de interiores, quien compartió sus ideas sobre cómo su firma da vida a esta transformación teniendo en cuenta consideraciones clave para los diseñadores:
“Como diseñadores, podemos olvidar fácilmente que nuestras casas se unen de forma orgánica y gradual con el tiempo. Adquirimos un armario por aquí, una obra de arte por allá, una lámpara por aquí, una alfombra por allá; Este método gradual da como resultado espacios que se sienten habitados y únicos. Cada uno de nosotros también creamos nuestros hogares dentro del contexto de nuestras propias identidades, lo cual es un lujo que el diseño público no nos permite. Cuando diseñamos espacios públicos, deberíamos preguntarnos continuamente cómo crear un poco de la sensación personalizada de un hogar curado, en lugar de utilizar el esquema “combinado” más típico que han utilizado las oficinas y bibliotecas del pasado.”
En el ámbito del diseño de los espacios públicos, el delicado equilibrio entre funcionalidad, acogida y durabilidad es fundamental. Lina Baker aclara este desafío al afirmar: “A menudo, la función guía cómo se posiciona el espacio (por ejemplo, espacios orientados a la comunidad como centros de fitness contra espacios de uso solitario como espacios de coworking) y los accesorios del espacio desempeñan un papel fundamental a la hora de invitar a las personas a utilizar estos espacios”. Además, destaca el papel esencial de la iluminación en este sentido, asegurando que es uno de los factores más importantes para formar el clima general y orientar el uso de un espacio, y su intensidad y diseño deben ser adecuados a cada uso propuesto. “La iluminación sólo tiene éxito cuando se combina con acabados y muebles cuidadosamente seleccionados que atraen a los usuarios al espacio; los muebles y acabados deben reflejar la función manteniendo al mismo tiempo la identidad estética del proyecto general”.
Baker destaca el enfoque matizado requerido, reconociendo que diferentes espacios, como centros de fitness orientados a la comunidad o espacios para uso solitario, requieren consideraciones de diseño muy diferentes. También resalta la necesidad de utilizar acabados y muebles de calidad comercial, garantizando longevidad y durabilidad en áreas públicas de alto tráfico.
Diseñar espacios públicos exitosos también requiere comprender a los usuarios para garantizar su inclusión. Esto es especialmente complicado en el caso de estos espacios, ya que se diseñan para ser utilizados por personas diversas con múltiples características físicas, educación e historias, quienes en última instancia deberían sentirse cómodos y mezclarse con el entorno.
La pregunta realmente se reduce a cómo crear equidad en un entorno abordando las necesidades de espacio de diversos individuos y luego marcando todas estas opciones en un concepto visual demográficamente apropiado. Utilizamos valores atípicos como factores principales porque a menudo requieren una consideración más cuidadosa: pasillos más anchos para el acceso de sillas de ruedas, pisos táctiles para personas con discapacidad visual o incluso algo tan simple como sillas más anchas para acomodar cuerpos más grandes. Los espacios interiores son transformadores cuando los usuarios pueden interactuar con ellos sin tener que considerar sus circunstancias específicas, y esto es cierto independientemente del público objetivo del proyecto.
La flexibilidad y adaptabilidad son dos características que deben ocupar un lugar central en el arte de orquestar el diseño de espacios de uso colectivo. Para ello, la posibilidad de utilizar mobiliario modular y móvil, así como un control de iluminación a micronivel, facilitado por lámparas de pie o de mesa, no sólo permite personalizar su experiencia, sino que también fomenta el uso previsto del espacio. Además, la amplia gama de acabados y opciones de muebles puede satisfacer diversos requisitos funcionales, con una infusión deliberada de variedad para adaptarse a las preferencias de comodidad matizadas de una amplia audiencia. Ya sea que se trate de preferencias individuales, la experiencia sensorial del diseño prioriza las opciones, garantizando la satisfacción general del usuario.
Aún así, enfatiza que como diseñadores, no importa cuánto lo intentemos, solo podemos sugerir que dichos espacios se utilicen de una manera específica, pero reconoce que ese diseño rara vez es absolutamente prescriptivo.
“Para algunos, el confort significa asientos firmes, para otros, suaves. Algunas personas prefieren luces brillantes, otras prefieren luz tenue. La experiencia sensorial impulsa la comodidad, por lo que ofrecer opciones respalda el disfrute general del usuario.”
Al adoptar un enfoque que prioriza la comodidad y la experiencia del usuario, redefinimos no solo el concepto de diseño, sino también la forma en que interactuamos y nos conectamos en los espacios que dan forma a las ciudades y comunidades del futuro. En un mundo dinámico, el diseño emerge como una poderosa herramienta para transformar los espacios públicos en lugares atractivos, inclusivos y duraderos.
unopunto10 se une a este movimiento y te invita a seguir leyendo más sobre este tema en: https://www.archdaily.mx/mx/1012371/como-lograr-confort-y-bienestar-en-el-diseno-de-espacios-comunes